Los agentes de la propiedad inmobiliaria de Castellón han sacado la artillería y se están reinventando cuatro meses después de la entrada en vigor de la nueva ley de Vivienda, que les está reportando ya una caída de ingresos del 30% en el mercado del alquiler.

Si antes arrendador y arrendatario pagaban cada uno honorarios a la inmobiliaria antes de cerrar el contrato de alquiler, ahora, la normativa prohíbe cobrar al inquilino, por lo que solo se está aplicando el cobro al propietario de la vivienda y se suele fijar la cuantía de una mensualidad de alquiler, como antaño. Ello supone menos ingresos para las inmobiliarias, que han decidido ampliar su catálogo de servicios, opcional para ambas partes y, hasta el momento, han conseguido una respuesta más o menos aceptable, que les ha hecho recuperar un 70% de los ingresos, si bien se da un 30% de pérdidas económicas todavía.

Ello, unido a la oferta creciente de los anuncios del alquiler con el boca a boca entre particulares –con menos oferta en portales de internet y en las propias inmobiliarias–, está haciendo que cada vez más profesionales dejen esta parcela del mercado y viren hacia el negocio de las ventas, al perder rentabilidad el alquiler.

«No se llega al 100% de los honorarios anteriores a la ley, ni incluso contratándonos servicios», indicó el presidente del Colegio Oficial de Agentes de la Propiedad Inmobiliaria (COAPI) de Castellón, Francisco Nomdedeu. Desde el verano, «se están ofreciendo más servicios al propietario del piso a arrendar: contratar seguros, alarmas, certificado de eficiencia energética del inmueble, etc. Lo que más nos piden es el seguro de impago y alarma para el piso alquilado e incluso el de responsabilidad civil porque muchos propietarios lo tenían en su vivienda pero no en la arrendada y así evitan problemas en el caso de que se diera un incendio, fuga de agua, etc.».

¿Y de cara al inquilino? Ya no paga honorarios a la inmobiliaria pues lo prohíbe la nueva ley. «Pero se les ofrece como opcional servicios posalquiler, de atención al cliente, de todo tipo: cambio de titularidad de suministros, seguro, constatación de que se ha ingresado la fianza, seguridad jurídica para el contrato (pues bajarlo de internet sin asesorar no es recomendable), la gestión del impuesto de transmisiones patrimoniales por alquiler que es obligatorio y muchos incumplen, mediar en incidencias con el casero,..».

Momentos bajos

Otra tendencia es que la demanda de alquiler es alta pero la oferta escasa. «Pocos propietarios se fían y temen impagos. Y cada vez hay menos anuncios en internet y en agencias, pues se está limitando al boca a boca entre particulares, en pisos y habitaciones a compartir por estudiantes y adultos con empleo».

Fuentes del sector apuntaron el auge de «artimañas» frente a la nueva ley, «como cobrar por el encargo de servicios previos de buscar un piso; o agregar gastos añadidos de IBI en el primer año al arrendatario mientras se cobran más honorarios al dueño».